- En casa
Reciclar los diferentes residuos que se puedan generar en el hogar siguiendo la regla de las tres R (reutilizar, reducir y reciclar).
Hacer un consumo responsable del agua (apagar el grifo al limpiarse los dientes, enjabonar los platos con el grifo apagado…)
Usar electrodomésticos ecológicos marca A.
Poner una bolla/dispositivo en la cisterna para que se llene menos y se reduzca el consumo de agua.
Poner en la cisterna dos tipos de botones: uno para usar más agua y otro para usar menos.
Poner un adaptador/dosificador en los grifos.
Poner termoreguladores en los grifos para evitar la pérdida de agua cuando esperamos a que se caliente.
En vez de poner el aire acondicionado o la calefacción en cualquier situación, usar más o menos ropa.
Poner cristal doble para que se mantenga la temperatura.
Encender las luces cuando realmente haga falta, usando la luz natural lo máximo posible.
No usar el “standby” del televisor, por ejemplo.
Reducir o evitar el uso de aerosoles.
Reutilizar el aceite.
- En la calle
Usar el transporte público.
Compartir coche.
No tirar ningún tipo de residuo al suelo.
Tener cuidado con las colillas o con cualquier objeto que pueda generar fuego. No tirar al suelo.
Intentar comprar productos que no usen muchos envases, porque favorecemos que se sigan fabricando así.
Usar nuestra propia bolsa al ir a comprar, aunque las bolsas del supermercado sean gratis.
- Como educadores/as sociales
Hacer campañas de sensibilización en la educación formal y no formal.
Hacer talleres de reciclaje.
Crear blogs informativos, aunque tienden a verlos sólo las personas que ya están concienciadas.
Reutilizar los diversos materiales usados en las dinámicas.
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